El litoral del estado de Yucatán, México es sitio de albergue de cuatro de las siete variedades de tortugas marinas que existen, principalmente de la tortuga carey.
Esta es una especie representativa de los mares tropicales y su principal distinción es su caparazón, que está conformado por trece láminas que se sobreponen y por los patrones de brillantes colores que alcanzan en la edad adulta.
Sin duda las tortugas marinas son una especie que atrae a muchos, ya que una de las actividades favoritas de los turistas es poder bucear en áreas donde se encuentran para poder admirarlas. Sin embargo, se trata de una especie amenazada por el hombre.
Si eres un amante de las tortugas carey como nosotros, en este artículo te contaremos todo sobre ellas, desde dónde habitan, qué comen y qué acciones puedes tomar para su protección y cuidado.
Aunque todos la conocemos como tortuga carey (hawksbill sea turtle en inglés), su nombre científico es Eretmochelys imbricata, lo que se puede traducir como “pico de halcón”, esto por la notoria forma de su mandíbula superior en forma de pico.
Esta especie puede encontrarse en los mares tropicales y subtropicales del océano Atlántico, al igual que en el océano Pacífico y el Índico. Es considerada la especie más tropical, ya que sus zonas de anidación y alimentación se distribuyen entre los trópicos de Cáncer y Capricornio.
Su hábitat cambia dependiendo la etapa de vida en la que se encuentre. Por ejemplo, las crías se establecen en zonas costeras donde pueden refugiarse bajo algas flotantes y una vez que alcanzan la madurez se mueven hacia zonas de mar abierto, donde encontrarán arrecifes que servirán como su fuente de alimentación.
La población más densa se encuentra en el Golfo de México y el Caribe Mexicano, donde se ubica la Reserva de la Biósfera Ría de Lagartos y de la cual forma parte Las Coloradas, Yucatán.
Un rasgo que podemos notar a simple vista es su caparazón ovalado, que —como ya mencionamos— cuenta con trece láminas traslapadas que están compuestas de queratina para constituir su forma peculiar.
Cuando son recién nacidas, su color es café oscuro el cual va cambiando conforme se van desarrollando, hasta alcanzar en la edad adulta el patrón de rayos en diferentes tonalidades amarillas, cafés, marrón y negro que las caracteriza.
Su cráneo es largo, angosto y termina en pico, su parte inferior es de color amarillo o crema, pose extremidades en forma de aletas en y cada una de ellas posee dos garras, más largas y fuertes en los machos.
La tortuga de carey es principalmente carnívora, aunque su dieta varía dependiendo del lugar donde se encuentre.
Debido a su pico angosto, pueden capturar presas entre los pequeños espacios de arrecifes de coral. En el Caribe, se alimentan principalmente de esponjas —razón por la cual es el único reptil espongivoro—, algas, moluscos, crustáceos, anémonas de mar, etc.
La función de esta especie es mantener control en el crecimiento de esponjas marinas que, si se multiplican en exceso, pueden llegar a dañar los arrecifes de coral, alterando el equilibrio del ecosistema.
¿Te has preguntado cuánto tiempo vive una tortuga carey? o ¿qué tamaño pueden alcanzar?
Las crías recién salidas del cascarón pueden medir hasta 6 cm, y tienen como área de refugio masas flotantes (como algas) hasta que alcanzan los 20-25 cm. En esta etapa su caparazón tiene forma de corazón, el cual se extiende a medida de que van creciendo.
Se consideran juveniles entre 25 a 55 cm, sub-adultos de 55 a 70 cm y alcanzan la etapa adulta cuando superan los 70 cm; es en esta etapa cuando alcanzan la madurez sexual que comprende entre los 16 y 20 años de vida, lo que indica que son de crecimiento lento.
Los ejemplares adultos llegan a pesar entre 50 y 80 kg, aunque en la zona de Yucatán se han encontrado tortugas que alcanzan 127 kilos de peso. Muchos ejemplares pueden alcanzar hasta 114 cm de largo.
Las tortugas en general son consideradas animales muy longevos, en este caso, las tortugas carey pueden vivir de 30 a 50 años en su hábitat natural, 40 años en su mayoría.
La vida de la Eretmochelys imbricata comienza cuando las hembras, listas para desovar, se acercan a las playas seleccionando un lugar que se encuentre en una parte más arriba de la marea alta, para posteriormente excavar un nido que varía entre los 10 a 90 cm de profundidad.
El promedio de huevos que desovan es de 140 y, una vez que los cubren en su totalidad, pasan un tiempo pequeño en la playa para después regresar al mar abierto. Este proceso es repetido por la hembra aproximadamente cada quince días hasta completar su ciclo de anidación, que puede llegar hasta ocho anidadas por ciclo.
Una vez terminado este período, regresan al mar hasta que se vuelva nuevamente a repetir su temporada de reproducción, la cual se hace en la superficie cerca de las zonas de anidación.
Los huevos se incuban solos y el sexo de las crías va a depender de la temperatura la que fue la incubación. En la península de Yucatán el periodo promedio de incubación es de 55 días, y este periodo comprende los meses entre abril y noviembre, siendo de junio a noviembre donde se presenta la eclosión.
Los retos de las crías comienzan desde que rompen el cascarón, pues el primer desafío que tienen es excavar hacia arriba buscando la superficie.
Si las temperaturas del ambiente son muy altas, se mantienen inactivas y después emprenden su camino hacia el mar, orientándose por la intensidad de la luz. Una vez mar adentro, se guían por los campos magnéticos de la tierra para buscar refugio en zonas de alta mar.
Cabe mencionar que es en Yucatán donde anidan 3 de las 7 especies de tortugas marinas que existen: tortuga Carey, tortuga Blanca y tortuga Caguama.
En este punto, es importante mencionar que —a nivel mundial— todas las especies de tortugas marinas están consideradas como especies en peligro crítico de extinción.
Conocer la importancia que tiene esta tortuga en el equilibrio del medio ambiente, su proceso reproductivo y ciclo de vida, ayudará a ser conscientes de que —si deseamos visitar sus zonas de anidación— se deben seguir al pie de la letra las medidas recomendadas para su conservación.
Esta especie está calificada como en peligro crítico desde el año 1996 por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y colocada en el Apéndice 1 por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (CITES), que se refiere a todas las especies en peligro de extinción que son o pueden ser afectadas por el comercio.
La principal amenaza a la que se enfrenta la tortuga carey es la que representa el ser humano —aunque también es una especie tan delicada que incluso cambios dentro de la naturaleza representan un grado de riesgo para su conservación— entre las que se pueden mencionar:
Como hemos notado, el más mínimo cambio en las condiciones naturales de su hábitat natural genera un proceso significativo de adaptación de la especie, que no debería suceder y por ende hace que se dificulte aún más la proliferación de la tortuga de carey.
De la misma manera, otras especies de la región se ven afectadas por la mano del hombre como lo son los flamencos rosas y gran variedad de flora de la zona, como los manglares.
Afortunadamente —teniendo en cuenta que la tortuga carey está en peligro de extinción— existen instituciones públicas y privadas que, trabajando en conjunto, se han encargado de establecer y promover proyectos en pro de la conservación de esta especie.
Algunas de las actividades que realiza el Gobierno de Yucatán, a través de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), son el patrullaje constante de día y noche de las zonas de anidación durante los meses que comprende, monitoreo de las hembras que llegan a desovar y pláticas informativas.
A su vez, a nivel federal existe el Programa de Acción para la Conservación de la Especie (PACE), que propone una lista de acciones para disminuir las amenazas causadas a la flora y fauna, así como el Programa Nacional de Conservación de Tortugas Marinas que ha obtenido avances en el cuidado de la especie, entre ellas:
Por su parte, la asociación civil Pronatura, en conjunto con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), monitorea y protege Las Coloradas, considerada uno de los lugares de anidación de la tortuga carey. De igual forma se encarga de la promoción de programas de voluntariado entre los locales para difundir la importancia de su preservación.
Las Coloradas es un pequeño pueblo pesquero ubicado al oriente del estado de Yucatán, cuyo principal distintivo son las pozas de agua que adquieren un tinte rosado debido a la alta salinidad de esta.
Las Coloradas es una parte fundamental para la industria salinera de Yucatán, ya que de allí se extrae toda la sal de mar que se procesa para uso alimenticio, por lo que dicha industria representa la principal actividad económica de la localidad.
Grupo Roche, quien está detrás de la producción de Sal Sol, la sal número uno en México, cuenta con un Laboratorio especializado para conservar el bello color rosa del agua y mantener la alta calidad de la sal con procesos que priorizan el cuidado del medio ambiente.
Las Coloradas, es el lugar predilecto de anidación de la tortuga carey, representando el séptimo lugar a nivel internacional de población anidante y la mayor del Atlántico.
Cada año, entre los meses de abril a noviembre —con mayor auge durante junio— se acercan a las playas a desovar, lo que hace un espectáculo digno de admirar. Teniendo siempre en cuenta, que esto se debe hacer con el máximo cuidado y respeto para no perturbar a las tortugas.
Aparte de lo ya mencionado, en Las Coloradas hay mucho que hacer ya que es un increíble parque turístico que ofrece un gran abanico de actividades a realizar, como lo son sus tours guiados por profesionales con conocimientos en los lineamientos establecidos por las leyes que impulsan la conservación de especies.
Entre estos recorridos podemos mencionar:
Si deseas conocer más sobre la tortuga carey y todas las especies que habitan en Las Coloradas, tomar uno de estos recorridos será la forma ideal, ya que están diseñados para brindar la mejor experiencia sin interferir con su hábitat natural.
El hombre tiene un papel muy importante dentro del planeta tierra.
Por un lado, somos capaces de hacer grandes esfuerzos para mantener el orden y la vida de todos los seres vivos que nos rodean, y por otro, también representamos la principal causa de la destrucción de ecosistemas y especies enteras.
La consciencia y el respeto hacia terceros, no solamente debe darse hacia nuestra misma especie, sino que se debe aplicar por igual: flora, fauna y seres humanos deben vivir en armonía, pues es la única manera en la que garantizamos la longevidad de la vida en general.
A lo largo de este artículo pudimos conocer la gran relevancia y fragilidad de la tortuga carey, pues de ella depende la conservación de arrecifes de coral, de los que a su vez depende la vida de otro tipo de especies marinas.
Es por ello que lo mejor es acudir con empresas turísticas certificadas y con permisos correspondientes, para ejecutar cualquier tipo de actividad de recreación como Las Coloradas, pues de esta manera se garantiza no solamente la seguridad del turista, sino del ecosistema en general.
Si quieres conocer más sobre cómo llegar a Las Coloradas, o por qué es rosa el agua, te invitamos a visitar nuestro blog. Si ya estás listo para reservar tu siguiente viaje a Yucatán, estaremos encantados de recibirte.
